Cómo manejar el dolor crónico: Terapias y enfoques multidisciplinarios

A diferencia del dolor agudo, que suele ser una respuesta a una lesión específica y que generalmente se resuelve con el tiempo, el dolor crónico persiste y, a menudo, puede afectar todos los aspectos de la vida diaria de una persona. 

En Policlínica San Juan, queremos abordar esta condición desde diversas perspectivas. Por ello, no solo nos centramos en el tratamiento médico tradicional, sino que integramos terapias y enfoques multidisciplinarios. En este artículo queremos contarte diversas modalidades de tratamiento disponibles, su eficacia y cómo pueden ayudarte a manejar y, posiblemente, superar esta condición.

¿Qué es el dolor crónico?

El dolor crónico es aquel que dura más allá del tiempo normal de curación. A diferencia del dolor que sentimos por un momento y luego desaparece, como cuando nos golpeamos el codo o nos damos un pinchazo, el dolor crónico continúa.

Puede ser debido a una lesión que ya ha sanado, una enfermedad o incluso en algunas ocasiones, puede no tener una causa aparente. Lo que sí es seguro es que este tipo de dolor puede afectar seriamente la vida diaria y el bienestar de quien lo padece.

Consecuencias del dolor crónico en la calidad de vida

Los dolores crónicos van más allá de una molestia física, repercutiendo en diferentes facetas de la vida de una persona.

  1. Salud mental: El dolor constante puede generar estrés, ansiedad y, en casos más graves, llevar a la depresión. 
  2. Vida social: Las personas con dolor crónico a menudo reducen su participación en actividades sociales. 
  3. Actividad física: El movimiento y el ejercicio pueden verse afectados, limitando la capacidad de una persona para mantenerse activa.
  4. Sueño: El dolor puede interferir en el descanso nocturno, derivando en insomnio o sueño de baja calidad. 
  5. Desempeño laboral: La capacidad para trabajar o realizar tareas cotidianas puede verse afectada. Esto puede impactar en la estabilidad económica y la autoestima de la persona.
  6. Autopercepción: El sentir dolor constante puede cambiar la forma en que una persona se ve a sí misma, reduciendo su autoestima y confianza.

 

Cuando hablamos de vivir con dolor crónico nos estamos refiriendo a asumir el día a día de una forma diferente y peor a la que se tenía sin él,  por esta razón es tan importante tomar partido e intentar rebajar sus consecuencias. 

Identificación y relevancia en la elección de terapias adecuadas

Elegir el tratamiento para dolor crónico adecuado es la clave para garantizar una recuperación y mejorar la calidad de vida. Entender la naturaleza exacta del dolor, ya sea neuropático, muscular o cualquier otra variante, permite seleccionar el tratamiento más eficaz, ya sea a través de una terapia del dolor, tratamiento psicológico o enfoques multidisciplinarios.

Entendiendo el dolor: Comparativa entre el dolor agudo y el persistente

Para quienes buscan comprender el dolor, es muy importante diferenciar entre sus formas aguda y crónica. Estas dos variantes, aunque parezcan similares en la superficie, tienen distinciones clave en su origen, duración y tratamiento.

Dolor agudo: Naturaleza y rasgos distintivos

El dolor agudo actúa como una alarma en nuestro cuerpo. Es una respuesta inmediata a una lesión o afección específica, como un corte o una quemadura. Se presenta de manera repentina y suele tener una causa identificable. Generalmente, el dolor agudo es de corta duración y tiende a disiparse una vez que la causa ha sido tratada o curada.

Diferencias clave entre dolor agudo y crónico

Primero, es fundamental comprender que el dolor, en sus diversas formas, es una experiencia común pero muy personal. No todos lo sienten de la misma manera ni por las mismas razones. Las diferencias entre el dolor agudo y el crónico son importantes para identificar la mejor terapia.

Duración y temporalidad

Como estamos viendo, el dolor agudo aparece como una respuesta inmediata a una lesión o causa específica y generalmente tiene una duración corta. Se resuelve una vez que se atiende y se cura lo que lo ha provocado. 

En contraste, el dolor crónico resiste más allá de la duración normal de la recuperación, a menudo durante meses o incluso, puede durar años.

Procesos biológicos y mecanismos del dolor

A nivel biológico, el dolor agudo es una reacción directa a estímulos dañinos, actuando como una señal que avisa de un problema en el cuerpo. 

Por otra parte, el síndrome del dolor crónico puede venir de alteraciones en el sistema nervioso, donde las señales de dolor continúan enviándose al cerebro incluso cuando ya no existe una causa evidente de lesión, podríamos decir que se trata, en parte, de un dolor psicológico.

Enfoques multidisciplinarios en Fisioterapia para el tratamiento del dolor crónico

El tratamiento del dolor crónico no se restringe solo a medicamentos y terapias psicológicas. La fisioterapia ha demostrado ser un gran pilar a la hora de abordar de forma integral el dolor crónico, adoptando métodos y técnicas específicas para restaurar la movilidad y reducir el malestar del paciente.

Métodos aplicados en fisioterapia

Dentro del campo de la fisioterapia empleamos diversas técnicas para el tratamiento del dolor crónico:

  • Terapia manual: Uso de manos para movilizar articulaciones y tejidos blandos.
  • Ejercicios terapéuticos: Rutinas específicas para mejorar movilidad y fuerza.
  • Técnicas de neurodinamia: Movimientos para mejorar la función de los nervios.
  • Electroterapia: Uso de corriente eléctrica para estimular músculos y aliviar el dolor.
  • Masaje terapéutico: Manipulación de tejidos blandos para relajar y reducir dolor.
  • Punción seca: Inserción de agujas en puntos específicos para aliviar tensiones musculares.

El objetivo principal es mejorar la movilidad, la fuerza y la función, al tiempo que se reduce el dolor y se restaura el equilibrio del sistema musculoesquelético.

Duración y frecuencia de las sesiones de fisioterapia

La duración y frecuencia de las sesiones de fisioterapia para el dolor crónico varían según el problema y las necesidades específicas del paciente. Una sesión rutinaria puede durar entre 30 minutos y 1 hora

Los pacientes con dolor crónico pueden requerir más de una sesión a la semana al inicio del tratamiento, reduciendo gradualmente la frecuencia a medida que se alcanzan los objetivos terapéuticos. 

Terapias complementarias en el tratamiento del dolor persistente

Cada caso es único y el manejo del dolor tiene sus particularidades, por lo que también nos ayudamos de otras terapias:

Opciones farmacológicas: analgésicos y tratamientos asociados

El tratamiento para el dolor crónico en muchas ocasiones inicia con medicamentos. Los analgésicos para dolor crónico son el punto de partida habitual, aunque no son la única opción. Estos se utilizan para reducir o eliminar el dolor y su elección depende de la naturaleza del dolor. Puede tratarse de analgésicos no opioides para dolores más leves, o medicamentos más potentes, como opioides, para casos severos de dolor. 

Además, en algunos casos, se pueden emplear antidepresivos o antiepilépticos, que han demostrado ser eficaces en el tratamiento del dolor crónico, particularmente el neuropático.

Métodos terapéuticos alternativos: punción seca, reflexología y más

Hay otros enfoques que pueden ser muy útiles en el manejo del dolor. La punción seca es una técnica en la que se insertan agujas en puntos específicos para aliviar tensiones musculares. 

La reflexología, por otro lado, se basa en masajear puntos específicos de los pies o manos para aliviar el dolor y equilibrar el cuerpo.

Otros métodos incluyen acupuntura, masajes terapéuticos y técnicas de relajación. Estas terapias del dolor complementan el tratamiento médico y aportan un alivio adicional.

Soporte emocional y mental: El rol de la psicología ante el dolor

El dolor crónico no solo afecta el cuerpo, también tiene un profundo impacto en la mente

El tratamiento psicológico del dolor crónico es fundamental para ayudar a los pacientes a enfrentar no sólo el dolor físico, sino también las emociones y pensamientos asociados. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, puede enseñar a los pacientes a reinterpretar sus sensaciones de dolor, otorgándoles herramientas para enfrentar mejor su situación. 

La psicología del dolor también trabaja con el manejo del estrés, la ansiedad y la depresión que a menudo acompañan al dolor persistente, ofreciendo una visión holística y completa en el tratamiento del dolor crónico.

Enfoques multidisciplinarios en el tratamiento del dolor crónico

El dolor crónico, dada su complejidad, requiere una intervención que vaya más allá de una única especialidad.

La importancia de un enfoque integral

No todos los dolores son iguales, ni tampoco sus causas o consecuencias. El dolor crónico puede derivarse de una variedad de factores, ya sean físicos, emocionales o mentales. 

Por eso, un enfoque integral considera todas las dimensiones del paciente. Desde el diagnóstico hasta el tratamiento del dolor, se tienen en cuenta las particularidades de cada persona, su historia clínica, sus experiencias previas y su situación actual. Esta visión permite entender y tratar el dolor en toda su profundidad.

<H3> Equipos profesionales: Roles y aportes en el tratamiento

En el tratamiento del dolor crónico, diversos profesionales desempeñan roles clave. Desde médicos especializados en terapias del dolor, hasta fisioterapeutas que trabajan en dolor y fisioterapia. También participan psicólogos especializados en el tratamiento psicológico del dolor, quienes comprenden la psicología del dolor y ofrecen herramientas para el manejo emocional. 

Estos equipos trabajan de manera coordinada, asegurando que cada aspecto del dolor sea abordado.

Beneficios de un tratamiento multidisciplinario

Optar por un tratamiento multidisciplinario en el manejo del dolor crónico conlleva diversos beneficios:

  • Visión completa del paciente: Las distintas especialidades ofrecen un panorama amplio y holístico del paciente, permitiendo intervenciones más personalizadas.
  • Combinación de técnicas: La unión de enfoques médicos, terapéuticos y psicológicos aumenta el alivio y mejora la calidad de vida del paciente.
  • Apoyo constante: El paciente siente que está siendo atendido en todas sus necesidades, fortaleciendo su compromiso con el tratamiento.
  • Mejores resultados: La colaboración entre diferentes especialistas potencia los resultados y acelera la recuperación.

Prevenir y autocuidarse : Estrategias para un manejo prolongado del dolor

Si el paciente no se cuida, ¿qué podríamos hacer los terapeutas? Todo empieza en uno mismo, por lo que si sufres un dolor crónico, debes tomar partido de tu condición y seguir unas pautas de autocuidado.

Pautas esenciales para el autocuidado

El autocuidado es imprescindible en el manejo del dolor. Algunas pautas recomendadas para todos los casos son:

  • Rutinas de ejercicio: Mantener una rutina regular de actividades físicas y adaptada a cada situación.
  • Dieta balanceada: Una nutrición adecuada fortalece el sistema inmunológico y ayuda a combatir inflamaciones que causan dolor.
  • Relajación: Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, reduce el estrés, un factor que puede intensificar el dolor.
  • Evitar hábitos nocivos: El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol solo complican la situación y no tienen ningún aporte positivo.

La relevancia de un ritmo de vida equilibrado

Mantener un ritmo de vida equilibrado no solo mejora la salud en general, sino que también puede mitigar y prevenir el dolor. 

Es vital encontrar un balance entre el trabajo, el descanso, el tiempo de calidad con seres queridos y momentos personales de reflexión y pausa.

Recomendaciones para evitar la cronificación del dolor

Para prevenir que el dolor se torne crónico, es esencial:

  • No ignorar el dolor: Acudir a un especialista cuando el dolor persista o sea recurrente.
  • Evitar la automedicación: Utilizar medicamentos solo bajo recomendación médica para prevenir efectos secundarios o un empeoramiento de la situación.
  • Mantenerse activo: Aunque pueda parecer contraintuitivo, la inactividad puede empeorar el dolor. Con la orientación adecuada, la actividad física puede ser una herramienta muy valiosa.

Reflexiones finales

Desde la fisioterapia hasta el tratamiento psicológico del dolor, nuestra meta es ofrecer soluciones integrales para mejorar la calidad de vida de quienes viven con dolor crónico.

Cada paciente es único y en Policlínica San Juan nos comprometemos a dar un cuidado personalizado y basado en la evidencia. Si estás lidiando con dolores crónicos o conoces a alguien que lo esté, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de profesionales está aquí para ayudar y guiar en cada paso del proceso terapéutico. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo y comienza el camino hacia tu bienestar.