El dolor y la incomodidad en la mandíbula y la cabeza son problemas frecuentes que pueden afectar, y mucho, a la calidad de vida de una persona. Estos síntomas pueden ser indicativos de un trastorno conocido como ATM, que puede ser difícil de diagnosticar debido a la amplia variedad de síntomas con los que puede aparecer. En este artículo, desde nuestra Policlínica Grupo San Juan exploraremos los síntomas del ATM y las opciones de tratamiento disponibles para aliviar sus molestias.
¿Qué es el ATM y por qué se produce?
El ATM (Articulación Temporomandibular) es la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo. Debido a factores como el estrés, la tensión muscular, el bruxismo, la mala postura, el uso excesivo de la mandíbula, traumatismos y enfermedades degenerativas, se puede producir una disfunción de la articulación.
Síntomas del ATM
Los factores anteriores pueden causar dolor, ruidos al mover la mandíbula, dificultad para abrir o cerrar la boca y otros síntomas que pueden afectar la calidad de vida de las personas:
Dolores de cabeza
Si sufres dolores de cabeza constantes, puede que esto sea un síntoma del ATM. Los dolores pueden ser de tipo tensional o migrañoso, y en algunos casos pueden presentarse como dolor detrás de los ojos o en la nuca.
Dolor es de oído
El dolor de oído puede ser otro síntoma común del ATM. Puede manifestarse como una sensación de presión en el oído, un dolor sordo o incluso un zumbido constante.
Dolor de cuello y espalda
El dolor en el cuello y la espalda también pueden ser un aviso de disfunción del ATM, ya que los músculos de estas zonas se ven irradiados por la articulación. En algunos casos, el dolor puede ser tan intenso que limita la capacidad de realizar actividades cotidianas.
Dificultad para abrir y cerrar la boca
En algunos casos puede haber, incluso, un chasquido o crujido al mover la mandíbula. También es posible que se experimente dolor al masticar o hablar.
Factores de riesgo para desarrollar ATM
Ya hemos visto anteriormente algunos de los factores que pueden provocar la disfuncionalidad de esta importante articulación, te los explicamos más a fondo:
Estrés
El estrés es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar ATM, ya que puede provocar que aprietes o rechines los dientes de forma inconsciente, lo que a su vez puede llevar a problemas más serios de la mandíbula.
Lesiones en la mandíbula, el cuello o la cabeza
Si has sufrido una lesión en cualquiera de estas áreas, como por ejemplo un accidente de coche o una caída, es posible que haya habido un impacto en la articulación temporomandibular, lo que podría provocar el trastorno de ATM.
Bruxismo
El bruxismo es una afección en la que aprietas o rechinas los dientes involuntariamente, lo que genera tensión y dolor en la mandíbula.
Problemas dentales
Algunos problemas dentales, como la mordida cruzada o una mala alineación de los dientes, pueden provocar una tensión excesiva en la mandíbula, lo que a su vez puede llevar a la aparición de síntomas del ATM.
Artritis
La artritis puede afectar a las articulaciones de todo el cuerpo, incluyendo la articulación temporomandibular y provocar desgaste y mucho dolor.
Desalineación de los dientes
Si tus dientes están desalineados pueden afectar la forma en que se juntan cuando cierras la boca, lo que a su vez puede provocar tensión en la mandíbula y otros problemas relacionados con el trastorno ATM.
¿Cómo se diagnostica el ATM?
Existen formas diferentes de diagnosticar el síndrome ATM:
- Examen físico y dental: El dentista examinará la mandíbula en busca de sonidos o sensibilidad, también evaluará la forma en que se mueve la mandíbula y la posición de los dientes.
- Radiografía: Una radiografía puede mostrar la mandíbula, la articulación temporomandibular y los dientes, lo que ayuda a descartar otras afecciones que puedan estar causando las molestias.
- Resonancia magnética: Una resonancia magnética proporciona una imagen detallada de la articulación temporomandibular, lo que puede ayudar a diagnosticar problemas en la estructura ósea o en los tejidos blandos.
- Tomografía computarizada: Una tomografía computarizada muestra los huesos de la mandíbula y la ATM en más detalle que una radiografía, lo que puede ayudar a detectar problemas en la estructura ósea.
El diagnóstico del síndrome de articulación temporomandibular es un proceso complejo y puede requerir la colaboración de diferentes especialistas, como un dentista, un ortodoncista, un fisioterapeuta y un especialista en dolor crónico.
Tratamientos para el ATM: ¿Cuáles son las opciones?
El dolor de mandíbula y la disfunción temporomandibular se puede tratar de diferentes formas y dependiendo de su gravedad:
Tratamientos no quirúrgicos
- Terapia de calor o frío: aplicar hielo o calor en la zona afectada para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- Medicamentos: analgésicos y antiinflamatorios para aliviar las molestias y la inflamación.
- Fisioterapia: ejercicios de mandíbula y cuello pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad.
- Férulas o protectores bucales: se pueden utilizar para proteger los dientes y reducir la tensión en la mandíbula.
Cirugía
- Artrocentesis: procedimiento en el que se inserta una aguja en la articulación temporomandibular para irrigar y lavar el área.
- Inyecciones de corticosteroides: se pueden inyectar directamente en la articulación para reducir la inflamación y el dolor.
- Cirugía artroscópica: se utiliza un pequeño tubo con una cámara para visualizar la articulación y realizar reparaciones.
- Cirugía abierta: en casos graves y raros, puede ser necesaria una cirugía abierta para reparar o reemplazar la articulación afectada.
Consejos para reducir el riesgo de desarrollar ATM
De forma individual se pueden aplicar sencillos consejos que mejorarán mucho la situación en caso de padecer problemas de ATM y que reducen el riesgo de su aparición en caso de no sufrirlo:
Controla el estrés : Ejercicios y técnicas de relajación
El estrés es el principal factor de las disfunciones ATM. Puedes tratar de reducirlo con ejercicios de respiración, meditación o yoga todos los días.
Estiramientos de cuelloGira suavemente la cabeza hacia la izquierda y la derecha, y luego inclínala hacia adelante y hacia atrás. Mantén cada posición durante unos segundos y luego regresa a la posición inicial.
| Ejercicio | Técnica Descripción |
|---|---|
| Ejercicio de mandíbula | Coloca la lengua detrás de los dientes frontales superiores y deja la boca ligeramente abierta. Aprieta suavemente los dientes durante unos segundos y luego relaja. Repite varias veces. |
| Masaje de mandíbula | Utiliza los dedos índice y medio para masajear suavemente los músculos de la mandíbula en movimientos circulares. |
| Yoga | Practica posturas de yoga que fomenten la relajación, como la postura del niño o la postura del cadáver. |
| Meditación | Dedica unos minutos al día a meditar y enfocar la mente en la respiración y en la relajación. |
| Técnicas de respiración | Realiza respiraciones profundas y lentas a través de la nariz, manteniendo la lengua en el paladar superior. Exhala lentamente por la boca, como si soplara una vela. Repite varias veces. |
Mantén una buena postura
Una mala postura puede aumentar la tensión en el cuello y la mandíbula, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar dolor en la articulación temporomandibular. Trata de sentarte con la columna vertebral recta y los hombros hacia atrás y caminar manteniendo la misma postura.
Mantén una buena higiene oral
La higiene oral adecuada puede ayudar a prevenir la caries dental y la enfermedad de las encías, que pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastornos temporomandibulares. Asegúrate de cepillarte los dientes dos veces al día y usar hilo dental diariamente.
Evita abrir la boca demasiado al bostezar
Abrir la boca demasiado durante el bostezo puede estirar los músculos de la mandíbula y aumentar la tensión en la ATM. Trata de cubrirte la boca al bostezar para evitar abrir demasiado la mandíbula.
Haz ejercicio para fortalecer tu cuello
Los músculos del cuello afectan a la mandíbula, por lo que hacer ejercicios para fortalecer el cuello puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la disfunción ATM. Lo ideal es que acudas a un fisioterapeuta para que te de las pautas y una tabla de ejercicios seguros para tu situación.
Conclusiones
El ATM es un trastorno que puede afectar a muchas personas y causar dolor y molestias muy significativas en la mandíbula, el cuello y la cabeza. Es importante estar atento a los síntomas y buscar ayuda profesional si se experimentan problemas persistentes.
En Policlínica Grupo San Juan contamos con especialistas en el tratamiento del síndrome ATM que pueden ayudarte a aliviar los síntomas y mejorar tu calidad de vida. No dudes en contactarnos para programar una cita y recibir atención personalizada. Tu salud es nuestra prioridad.