¿Qué es la gingivitis y cómo podemos tratarla?

La gingivitis afecta al 80% de la población adulta

¿Notas que tus encías tienen un color rojizo o violáceo? ¿Están hinchadas? ¿Sangran al cepillarte los dientes? Si la respuesta es “sí” es probable que sufras gingivitis, uno de los problemas dentales más comunes. Pero no debes alarmarte, ya que también es uno de los más fáciles de solucionar… siempre y cuando lo tratemos a tiempo.

¿Quieres conocer los síntomas de la gingivitis, aprender cómo prevenirla y entender cómo tratarla?

Aunque se trata de una enfermedad de las encías muy común, muchas personas ni siquiera saben que la padecen porque no conocen sus síntomas. Sigue leyendo para conocerla más en profundidad y saber cómo cuidar tus encías.

¿Qué es la gingivitis?

La gingivitis es una enfermedad periodontal que se caracteriza por la inflamación de las encías debido a una infección bacteriana. Se estima que aproximadamente el 80% de los adultos la padece o la ha padecido, y también afecta a un elevado porcentaje de niños (en torno al 50%).

Si la tratamos a tiempo, las encías pueden volver a su estado normal, sin mayores consecuencias. El problema viene cuando no la detectamos debido al desconocimiento de sus síntomas, porque atrasamos las revisiones en el dentista o porque descuidamos nuestra salud bucodental. En estos casos, la gingivitis puede derivar en una periodontitis, una enfermedad mucho más grave. Llegados a este punto, la enfermedad afecta al tejido blando y puede llegar a causar la caída de los dientes y la pérdida del hueso que los sujeta.

Causa principal

Como (casi) siempre, el refranero español demuestra tener razón: más vale prevenir que curar. La prevención es clave en prácticamente cualquier enfermedad, y la gingivitis no es la excepción.

Aunque hay diversas causas que pueden favorecer la aparición de la gingivitis, mantener una correcta higiene bucal es fundamental para evitarla. No cuidar debidamente nuestra higiene bucal tiene como consecuencia la acumulación de placa en los dientes, y ésta es la causante de la inflamación de las encías.

¿Cómo actúa la acumulación de placa?:

  • La placa es una película invisible que se compone principalmente de bacterias, y que precisa de una eliminación frecuente.
  • Si queda placa en los dientes puede acumularse y transformarse en sarro, generando irritación en la encía y dificultando la eliminación de la placa.
  • Una vez llegados a este punto no es posible eliminar el sarro en casa: debemos acudir al dentista para realizarnos una limpieza profesional.
  • Si no acudimos al dentista, la placa y el sarro se seguirán acumulando, lo que causará una mayor inflamación de las encías y, en consecuencia, aparecerán síntomas como el sangrado.
  • A mayores, como hemos visto previamente, la gingivitis puede derivar en una periodontitis, que es una enfermedad crónica de las encías con consecuencias mucho más graves.

Otras causas para la aparición de la gingivitis

El cuidado deficiente de nuestra salud bucodental es una de las principales causas de la aparición de la gingivitis, pero no la única. De hecho, hay personas que cuidan la salud de sus encías y, aún así, padecen esta enfermedad.

Existen factores de riesgo que también potencian la inflamación de las encías y que debemos tener en cuenta:

  • Una mala alimentación, siendo especialmente determinante la falta de vitaminas C y D
  • Fumar o mascar tabaco
  • Los cambios hormonales, tales como el embarazo, la menopausia o tomar píldoras anticonceptivas
  • Herencia genética
  • Enfermedades que afectan a las defensas, como el cáncer o las enfermedades autoinmunes
  • Tener los dientes torcidos, ya que esto dificulta la limpieza de las piezas dentales
  • La edad avanzada

Como ves, son múltiples y muy diversos los factores que pueden dar lugar a la aparición de la gingivitis. Por eso es especialmente importante que cuides tu higiene dental y acudas regularmente al dentista si reconoces alguno o varios de ellos.

¿Cuáles son los principales síntomas de la gingivitis?

Unas encías sanas tienen un color rosado pálido, no presentan inflamación o hinchazón y están bien sujetas alrededor de los dientes.

En caso de que tus encías tengan un color violáceo o rojo brillante, estén inflamadas o sangren con facilidad durante el cepillado o cuando pasas el hilo dental, es muy posible que estés desarrollando una gingivitis.

Además, otros síntomas a tener en cuenta son la aparición de mal aliento, la sensibilidad de las encías o incluso las encías retraídas, dejando más a la vista las piezas dentales.

En el caso de haber desarrollado una periodontitis, los síntomas serán más graves y aún más evidentes, como el movimiento o la pérdida de piezas dentales.

¿Cómo podemos evitar su aparición?

Como hemos comentado previamente, la prevención es la clave para evitar la gingivitis. Y en este caso consiste, principalmente, en mantener una correcta higiene bucal.

Lo ideal es que nos cepillemos los dientes después de cada comida. No obstante, si por algún motivo esto no es posible, debemos hacerlo al menos dos veces al día, siendo especialmente importante el cepillado de la noche.

Además, no basta con “pasar el cepillo”: debemos hacerlo correctamente. Para ello, debemos cepillar también las encías y la lengua, complementar el cepillado con la pasada del hilo dental al menos una vez al día y el cepillado no debe durar menos de dos minutos.

¿Cómo puedes convertir este acto en una rutina más divertida para los peques? Por ejemplo, poniendo su canción favorita mientras lo realizan. Mientras dure más de tres minutos, sabremos que al menos han dedicado el tiempo necesario a su higiene dental.

Asimismo, la visita regular a tu dentista es básica para mantener una correcta salud bucodental. Habitualmente se recomienda acudir a revisión al menos una vez al año, pero si existen factores de riesgo como el tabaquismo o enfermedades del sistema inmune, o detectamos algunos síntomas de enfermedad de las encías, es recomendable que estas visitas se produzcan cada seis meses.

Por último, una alimentación saludable y equilibrada, evitando en lo posible los azúcares, también puede ayudarnos a mantener unas encías saludables.

¿Qué tratamiento necesito si tengo gingivitis?

Si detectamos alguno de los síntomas antes descritos es muy importante que no demoremos la visita al dentista. Lamentablemente, una vez alcanzado este punto es probable que no baste con esmerarnos en cuidar nuestra higiene dental, sino que tendremos que acudir a un profesional para que evalúe nuestro caso.

Dependiendo del grado de afectación de nuestras encías, el dentista recomendará un tratamiento u otro. En primer lugar se realiza un análisis de los síntomas mediante un completo examen de la boca. Una vez hecho, lo más habitual es que necesitemos una limpieza profesional para eliminar el sarro. Asimismo, esto puede complementarse con colutorios antisépticos o incluso con antibióticos, en caso de que exista riesgo de infección.

Si la gingivitis ha derivado en una periodontitis, dependiendo del avance de la enfermedad, el dentista tendrá que realizar un raspado o un alisado radicular, o incluso recurrir a tratamientos quirúrgicos como los injertos de tejido blando o los injertos óseos.

¿Crees que puedes tener gingivitis? Acude a nuestra Clínica Dental para tener una primera consulta gratuita y sin compromiso en la que nuestros profesionales puedan analizar tu caso y recomendarte el tratamiento más adecuado. Solo tienes que enviar un mensaje de WhatsApp al 682 04 07 90 para solicitarla o para consultarnos tus dudas. ¡Te esperamos!